Adolescente Complicado pero Simple



 

Los adolescentes son difíciles pero hermosos

Las características de un adolescente en crecimiento y con emociones cambiantes pueden variar de una persona a otra, pero hay algunos rasgos comunes que se observan en esta etapa de la vida. Algunas características típicas son:

Cambios físicos: Durante la adolescencia, se producen cambios significativos en el cuerpo debido a la pubertad. Estos cambios incluyen el crecimiento rápido, el desarrollo de características sexuales secundarias (como el vello facial o corporal, el desarrollo de senos en las chicas, etc.), cambios en la voz y el desarrollo de la musculatura.

Fluctuaciones emocionales: Los jóvenes suelen experimentar una amplia gama de emociones que pueden cambiar rápidamente. Pueden pasar de la felicidad a la tristeza, la ira o la frustración en poco tiempo. Estas fluctuaciones emocionales pueden ser causadas por cambios hormonales, desafíos en las relaciones interpersonales, preocupaciones sobre el futuro y la búsqueda de identidad.

Búsqueda de identidad: Los chicos están en un proceso de descubrimiento y definición de quiénes son. Pueden experimentar con diferentes estilos de vestir, intereses, grupos sociales y valores mientras intentan encontrar su lugar en el mundo. Este proceso puede generar confusión y conflictos internos a medida que intentan reconciliar sus deseos individuales con las expectativas sociales y familiares.

Mayor independencia y autonomía: A medida que los adolescentes se alejan de la infancia, buscan más autonomía y libertad para tomar decisiones por sí mismos. Pueden desafiar las reglas establecidas por los adultos y buscar oportunidades para explorar el mundo por sí mismos. Sin embargo, esta búsqueda de independencia puede generar tensiones con los padres y otras figuras de autoridad.

Comportamientos de riesgo: Algunos muchachos pueden participar en comportamientos arriesgados o impulsivos, como consumo de alcohol, tabaco, drogas, conductas sexuales arriesgadas o conducir de manera imprudente. Estos comportamientos pueden ser impulsados por la búsqueda de emociones fuertes, la presión de grupo o la necesidad de afirmar su independencia. Para entender más este punto te he dejado el libro “La Bestia Interior. Conociendo Nuestra Naturaleza Instintiva”

 


 

Es importante reconocer que las características de los adolescentes pueden ser diversas y que cada individuo experimentará esta etapa de manera única. Los adultos que interactúan con pubertos, ya sean padres, maestros o mentores, deben mostrar comprensión, paciencia y apoyo durante este período de cambios y crecimiento.

 



Ilustración 1 Sigue el vínculo (https://a.co/d/bN8Potq

 

            Así mismo es importante recordar que su cerebro reptiliano es más reactivo y arriesgado. El término "cerebro reptiliano" se refiere a una región del cerebro conocida como el tronco cerebral o el complejo reptiliano, que está presente en todos los vertebrados, incluidos los humanos. Este término se popularizó en la década de 1960 gracias al trabajo del neurocientífico Paul MacLean, quien propuso la teoría del "cerebro triúnico".

La teoría del cerebro triúnico postula que el cerebro humano está compuesto por tres capas evolutivas distintas, cada una representando una etapa evolutiva diferente. Estas capas son:

»      El cerebro reptiliano o tronco cerebral, que es la parte más primitiva del cerebro y está asociado con las funciones básicas de supervivencia, como la respiración, la frecuencia cardíaca, el equilibrio y la regulación de la temperatura corporal.

»      El cerebro límbico, que evolucionó después y está asociado con las emociones, la memoria y la motivación.

»      El neocórtex, que es la capa más reciente en términos evolutivos y está asociada con funciones cognitivas superiores, como el razonamiento, el lenguaje, la planificación y la toma de decisiones.

El cerebro reptiliano, debido a su papel ancestral en la supervivencia, está involucrado en la generación de respuestas automáticas y reflejas ante estímulos del entorno. Es responsable de los instintos básicos de supervivencia, como la búsqueda de alimentos, la evitación del peligro y la reproducción. Además, regula las respuestas de lucha o huida en situaciones de estrés. Hay que considerarlo muy importante en el desarrollo de un adolescente.

 


En términos del comportamiento humano, el cerebro reptiliano desempeña un papel crucial en la regulación de las funciones corporales básicas y en la expresión de comportamientos instintivos. Aunque los humanos tienen sistemas nerviosos más complejos que los reptiles, el cerebro reptiliano sigue influyendo en nuestro comportamiento, especialmente en situaciones de emergencia o en respuestas automáticas ante ciertos estímulos.

Es importante tener en cuenta que la teoría del cerebro triúnico y la distinción entre las diferentes capas cerebrales son conceptos simplificados y algunas veces criticados en el ámbito de la neurociencia actual. Sin embargo, proporcionan un marco útil para comprender cómo la evolución ha moldeado la anatomía y la función del cerebro humano.

Cuando se habla de estar "bajo la influencia del cerebro reptiliano" en situaciones extremas como la violencia o la agresión, se refiere a la activación de respuestas instintivas y primitivas que están asociadas con la supervivencia y la defensa propia. El cerebro reptiliano, o tronco cerebral, es responsable de regular estas respuestas automáticas, especialmente en momentos de estrés o peligro percibido. Estas respuestas se activan automáticamente durante la adolescencia

 


 

En ciertas circunstancias, como situaciones de amenaza inminente o extrema, la activación del cerebro reptiliano puede llevar a una respuesta de "lucha o huida", en la que la persona puede recurrir a la violencia como medio para protegerse a sí misma o a sus seres queridos. Esta respuesta puede ser especialmente pronunciada en situaciones donde se percibe una amenaza grave o se activan emociones intensas como el miedo, la ira o la desesperación.

Es importante destacar que la violencia extrema, como el acto de matar, puede estar influenciada por una variedad de factores, incluidos los sociales, psicológicos, culturales y ambientales, además de la activación del cerebro reptiliano. No todas las personas responderán de la misma manera en situaciones de estrés extremo, y el comportamiento violento también puede ser influenciado por otros aspectos del funcionamiento cerebral y la experiencia individual.

Ahora bien con lo que respecta al instinto de la conservación de la especie, el cerebro reptiliano despierta en los adolescentes la necesidad de actividad sexual temprana y de experimentar las emociones que trae el sexo activo. El problema en la adolescencia es que acarrea un embarazo temprano o no deseado. Este tipo de embarazos manejan altos niveles de estrés y por lo tanto de cortisol. El cortisol modifica la química cerebral de la madre y del bebé.

Embarazo temprano trae consecuencias:

El cortisol es una hormona esteroidea producida por las glándulas suprarrenales en respuesta al estrés. Durante el desarrollo fetal, el cortisol puede atravesar la barrera placentaria y afectar el cerebro en desarrollo del feto. Algunos de los efectos del cortisol en el cerebro del feto son permanentes:

Desarrollo del cerebro: Altos niveles de cortisol pueden afectar el desarrollo normal del cerebro fetal. Esto puede alterar la formación de estructuras cerebrales clave y afectar la neurogénesis, la migración neuronal y la formación de conexiones sinápticas.

Programación del eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal (HPA): El cortisol puede influir en la programación del eje HPA del feto, que es responsable de regular la respuesta al estrés. Exposición prenatal a niveles elevados de cortisol puede programar el HPA para ser más sensible al estrés en la vida postnatal.

Sistema nervioso central: Altos niveles de cortisol pueden afectar la regulación del sistema nervioso central, incluyendo la modulación de neurotransmisores y receptores. Esto podría predisponer al feto a problemas de regulación emocional y del estado de ánimo más tarde en la vida, sobre todo en la adolescencia.

 


 

Impacto en el desarrollo cognitivo y emocional: La exposición prenatal a niveles elevados de cortisol se ha asociado con un mayor riesgo de problemas de desarrollo cognitivo y emocional en la infancia y más adelante en la vida, incluyendo trastornos del espectro autistatrastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastornos del estado de ánimo.

Riesgo de enfermedades mentales: Algunos estudios sugieren que la exposición prenatal a niveles elevados de cortisol puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades mentales como la ansiedad y la depresión en la vida adulta.

Es importante tener en cuenta que la exposición al cortisol fetal puede variar según la duración y la intensidad del estrés materno durante el embarazo, así como otros factores ambientales y genéticos. Además, el impacto preciso del cortisol en el desarrollo cerebral fetal y sus consecuencias a largo plazo aún están siendo investigados activamente por la comunidad científica.

"Gracias por ser padres comprometidos, dispuestos a educarse y crecer para brindar el mejor apoyo y ayuda a sus hijos. Su dedicación y amor incondicional son un verdadero regalo para la familia."

 

 


 

 

 

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