¿Cuáles son los hitos de desarrollo integral más importantes que se deben tomar en cuenta para el crecimiento sano de tu hijo?

 



¿Cuáles son los hitos de desarrollo integral más importantes que se deben tomar en cuenta para el crecimiento sano de tu hijo?

Como padres de familia, es fundamental estar al tanto de los hitos de desarrollo más importantes en la vida de nuestros hijos. Algunos de estos hitos incluyen:

  •  el desarrollo del lenguaje, 
  • la motricidad, 
  • la socialización y 
  • la autonomía. 

Es importante fomentar un ambiente en el hogar que estimule el crecimiento en estas áreas. Para lograrlo es indispensable saber que durante los primeros años de vida, el cerebro de un bebé experimenta un rápido desarrollo que incluye la formación de conexiones neuronales y la plasticidad cerebral. 

 

Formación de neuronas: Durante las primeras semanas de gestación, las células madre del cerebro del feto comienzan a dividirse y diferenciarse en neuronas. Este proceso continúa a lo largo del embarazo y en los primeros años de vida, creando un gran número de neuronas. Es por este proceso que somos capaces de generar el paralenguaje desde el mismo momento en que sabemos que hay un bebé en gestación. 

Para apoyar el desarrollo del lenguaje, es crucial hablar con los niños de manera constante, leerles cuentos y fomentar la comunicación en el hogar. Hacer un hábito de la lectura durante el embarazo y cuando ya tu bebé ha nacido es fundamental para que ese proceso de paralenguaje que iniciaste en el embarazo continue hasta que tu bebé sea capaz de seguir el aprendizaje por sí sólo. 

 

Migración neuronal: Después de que se forman, las neuronas deben migrar a sus ubicaciones adecuadas en el cerebro. Este proceso comienza durante el desarrollo fetal y continúa después del nacimiento. Las neuronas migran desde sus lugares de origen hacia las áreas específicas del cerebro donde se integrarán en circuitos neuronales. Los circuitos neuronales dependen de las experiencias que tú le proporciones a tu bebé. Si platicas con él durante su desarrollo gestacional, si lo sacas a pasear en la naturaleza una vez que ha nacido y si le das muchas actividades que desarrollen su intelecto. 

 

Formación de conexiones sinápticas: Una vez que las neuronas alcanzan sus destinos, comienzan a formar conexiones sinápticas entre sí. Estas conexiones son esenciales para la transmisión de señales eléctricas y químicas en el cerebro. Durante los primeros años de vida, se establecen millones de estas conexiones, creando una red neuronal compleja.

     Te voy a poner un ejemplo, supongamos que cuando estás embarazada te comes un rica, jugosa y dulce manzana. Mientras la saboreas le dices a tu bebé, que está en tu vientre, que te estás comiendo esa deliciosa manzana, se la describes con todos los detalles. Tu bebé guarda patrones sonoros de lo que estás diciendo y sintiendo, eso crea una red neuronal. Cuando nace, haces lo mismo pero esta vez le muestras la manzana y le cuentas que te gustaba mucho comer manzana durante el tiempo que lo esperaste, era un antojo. El bebé hace asociaciones con la nueva información y crece su red neuronal. Más adelante es capaz de comer esa jugosa, dulce y deliciosa manzana, es ahí que crea una poderosa red neuronal con todo lo que ya estaba grabado haciendo asociaciones emocionales y sensitivas utilizando sus sentidos para darle otra connotación a esa manzana que ya conocía.

 

Podado sináptico: A medida que el cerebro se desarrolla, se produce un proceso de "podado sináptico" en el que se eliminan las conexiones sinápticas que no son utilizadas con frecuencia. Este proceso ayuda a refinar y fortalecer las conexiones más importantes, optimizando la eficiencia del cerebro. Si nunca le describiste una manzana o hablaste con tu bebé o le leíste cuentos, todas las neuronas que no estimulo en ese tiempo se eliminan y le costará más trabajo crear las nuevas conexiones sinápticas. Es una de las razones por las cuales algunos niños tardan tanto en hablar o leer  e incluso escribir. Fue falta de estimulación temprana. 

 

Plasticidad cerebral: La plasticidad cerebral se refiere a la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse en respuesta a la experiencia y al entorno. Durante los primeros años de vida, el cerebro de un bebé es altamente plástico, lo que significa que es especialmente receptivo a la estimulación y al aprendizaje. Esta plasticidad permite que el cerebro se moldee y se adapte a medida que el niño interactúa con su entorno. Son esponjas potenciales todo lo que hagas por ellos será tu mejor aportación al éxito de tu hijo(a), eso incluye idiomas, ejercicio y experiencias variadas. 

 

Desarrollo de habilidades cognitivas y motoras: A medida que el cerebro se desarrolla y las conexiones neuronales se fortalecen, el bebé comienza a adquirir habilidades cognitivas y motoras. Esto incluye hitos importantes como la capacidad de sostener la cabeza, rodar, gatear, caminar y hablar. Estas habilidades se desarrollan gradualmente a lo largo de los primeros años de vida a medida que el cerebro madura y se fortalecen las conexiones neuronales.

Para promover la motricidad, es recomendable proporcionarles oportunidades para jugar y explorar diferentes actividades físicas. Sacarlo al jardín, que toque la tierra, el pasto, arena, agua, plantas, vea insectos, escuche pajaritos, etc. Llevarlo al zoológico es una excelente idea, al igual que parques acuáticos, y parques ecológicos, todo suma en su desarrollo motriz y habilidades cognitivas. 

 

La socialización se puede apoyar a través de permitirles interactuar con otros niños, ya sea en la escuela, en grupos de juego o en actividades extracurriculares.  Sin embargo, el primer entorno social de tu bebé sucede en el vientre materno cuando tu hablas con él y le describes lo que hacen juntos, cómo te sientes, lo que comes y cuáles son tus sentimientos y emociones según va creciendo. Luego la familia, la visita de los abuelos, tíos, hermanos, etc. Procura que sean experiencias extraordinarias. Trata a tu bebé como un ser humano que aprende todo el tiempo. 

Finalmente, fomentar la autonomía implica darles responsabilidades acordes a su edad y alentarlos a tomar decisiones por sí mismos. Esto ocurre muy temprano en la vida de tus hijos. Elegir ropa, comida, juguetes, actividades, etc., los ayuda a desarrollar esa autonomía. Les enseñas responsabilidad y asumir consecuencias. El cerebro se forma con pequeños pasos que suman y crean redes enlazadas entre todas y cada una de las sinapsis que realiza con las actividades y las experiencias además de las emociones. 

En resumen, durante los primeros años de vida, el cerebro de un bebé experimenta un rápido desarrollo que incluye la formación de conexiones neuronales, la plasticidad cerebral y el desarrollo de habilidades cognitivas y motoras fundamentales. Este período crítico sienta las bases para el desarrollo cognitivo y emocional futuro del niño. Como padres de familia, es esencial estar presentes y brindar un ambiente seguro y estimulante que promueva el desarrollo integral de nuestros hijos en cada uno de estos importantes hitos. 

 

¡Tu apoyo y amor son fundamentales en este viaje de crecimiento y aprendizaje!

 

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