Cómo Establecer Límites con Disciplina Positiva

 

Disciplina positiva

 

Límites con disciplina positiva

 

 

Establecer límites es una parte fundamental en la crianza de los hijos. Con la disciplina positiva, los padres pueden enseñar a sus hijos a comportarse adecuadamente sin recurrir a métodos punitivos. Este enfoque fomenta el respeto mutuo y la colaboración, creando un ambiente familiar más armonioso y saludable.

Sugerencias para Establecer Límites con Disciplina Positiva

1.    Sé claro y consistente: Define las reglas claramente y mantén la consistencia. Los niños necesitan entender qué se espera de ellos.

2.    Utiliza un lenguaje positivo: En lugar de decir "no corras", di "camina, por favor". Esto ayuda a los niños a enfocarse en lo que deben hacer. Si esto no funciona siempre puedes acudir al cerebro reptilianopara llamar su atención. 



3.    Proporciona opciones: Ofrece opciones limitadas que sean aceptables para ti. Por ejemplo, "¿Prefieres recoger tus juguetes ahora o después de la cena?" Es decir, lo va a recoger, sólo dale opciones para elegir cuando. 

4.    Sé un modelo a seguir: Los niños aprenden observando a sus padres. Muestra el comportamiento que deseas ver en tus hijos. La congruencia es fundamental. Si eres un padre que no predica con ejemplo, busca la forma de ser congruente con tu manera cotidiana de vivir y la forma en la que les das instrucciones o pones reglas. 

5.    Refuerza con elogios y recompensas: Elogia el buen comportamiento y ofrece recompensas adecuadas para motivar a tus hijos a seguir las reglas. Eso significa darle una palmadita en la espalda, decir una palabra amable o cariñosa o simplemente, “lo hiciste muy bien, cada día lo haces mejor.” Sin importar que tan pequeño sea el logro es importante reconocerlo. Lo que se debe evitar es chantajearlos o comprarlos con palabras como “si lo haces te compro, te doy o te dejo salir…”.

Ejercicios para Practicar la Disciplina Positiva

1.    Role-playing: Simula situaciones con tus hijos donde pueden practicar cómo responder adecuadamente a ciertas situaciones. Ayuda mucho si conversas con ellos acerca de lo que pasó en la escuela, si hay un rumor de pasillo o un compañero tuvo complicaciones. Pídeles que se pongan en sus zapatos y resuelvan una situación hipotética o real. 

2.    Juegos de mesa: Utiliza juegos que requieran seguir reglas y tomar turnos para enseñar la importancia de respetar límites. Enséñalos desde pequeños a ser competitivos y al mismo tiempo respetuosos. Muestrales que perder una perdida no significa ser malo, sino que hay que buscar mejores estrategias para mejorar. Trabajar en equipo siempre da mejores resultados. 

3.    Historias y cuentos: Lee historias que incluyan personajes enfrentando situaciones de disciplina y discútelas con tus hijos. Déjalos que elijan un personaje y te digan que haría en su lugar. Nunca los corrijas cuando estén dando soluciones, mejor, si es. Necesario, dales opciones o diles ¿Qué pasaría si hicieron esto en lugar de lo que propusiste? ¿Cambiaría en algo? Ellos deben tener la batuta y tu dirigir la orquesta. 

4.    Gráficos de comportamiento: Crea gráficos donde los niños puedan visualizar su progreso y logros en cuanto a seguir las reglas. Construye los gráficos junto con ellos. Platiquen acerca de las reglas y las consecuencias si no se cumplen. Cuando ellos opinan y participan es más fácil que las sigan. 

5.    Tiempo de calidad: Dedica tiempo exclusivo a tus hijos donde puedan expresar sus sentimientos y preocupaciones, reforzando así el vínculo y la comunicación. Cada uno de tus hijos es diferente y necesita su tiempo aparte. Busca las maneras de dedicar ese tiempo a solas con cada uno. 

Estrategias para Implementar la Disciplina Positiva

1.    Establece rutinas: Las rutinas proporcionan estructura y seguridad a los niños, ayudándoles a saber qué esperar. Las rutinas son el mejor antídoto contra el mal comportamiento y calmar al cerebro reptiliano. 

2.    Practica la escucha activa: Escucha atentamente a tus hijos y valida sus sentimientos, mostrando que entiendes su perspectiva. Déjalos que termine su argumento y trata de ayudarlos a que te compartan más sin críticas o consejos no solicitados. Nunca los compares o les digas “hazlo como…”. Si no tienes las respuestas sugiere que juntos la busquen. 

3.    Resuelvan problemas juntos: Involucra a tus hijos en la solución de problemas, ayudándoles a desarrollar habilidades de pensamiento crítico y resolución de conflictos. Te va a sorprender que tanto saben y cómo son capaces de darte soluciones que nunca se te hubieran ocurrido. Ellos ven y escuchan más de lo que imaginamos. Sin importar la edad, todos tienen algo que compartir y decir. 

4.    Mantener la calma: Controla tus propias emociones para no reaccionar de manera exagerada. Una respuesta calmada es más efectiva. Si te encuentras enojado/a, es mejor no decir nada en ese momento y esperar a que tu ánimo sea más asertivo. Se vale decir, “en este momento estoy molesto/a, deja que me calme y hablamos al respecto.”

5.    Usar consecuencias naturales: Permite que los niños experimenten las consecuencias naturales de sus acciones para aprender de sus errores. Como ya habían acordado las consecuencias, será mucho más fácil que lo admitan y corrijan. 

Preguntas Frecuentes sobre la Disciplina Positiva

¿Cómo puedo empezar a implementar la disciplina positiva en casa?

1.    Educándote sobre el tema: Lee libros y artículos sobre disciplina positiva.

2.    Hablando con tus hijos: Explícales los nuevos métodos y la razón detrás de ellos.

3.    Practicando la paciencia: La disciplina positiva requiere tiempo y consistencia.

4.    Observando y ajustando: Evalúa qué funciona mejor para tu familia y ajusta según sea necesario. Recuerda que cada miembro dela familia es único e irrepetible, así que necesitarán estrategias de acuerdo a sus características. Ser padre/madre es un trabajo de 24 horas diarias los 365 días del año desde que nacen hasta que mueres. 

5.    Buscando apoyo: Conéctate con otros padres que también usan disciplina positiva para intercambiar experiencias y consejos. Te invitamos a ser parte de. Nuestro grupo “Creciendo Juntos, Padres Informados” en Facebook. Encontrarás personas como tú y como yo que compartimos problemáticas similares. 

¿Qué hago si mi hijo no responde a la disciplina positiva?

1.    Revisa tu consistencia: Asegúrate de ser consistente con las reglas y consecuencias. En ocasiones los padres no nos damos cuenta que exigimos sin dar. Es decir, si no quieres que tus hijos digan mentiras no les pidas que te nieguen cuando alguien te busca. 

2.    Observa su entorno: Identifica factores externos que puedan estar afectando su comportamiento. Si notas cambios de comportamiento es muy importante que busques que pasa. 


 

3.    Ajusta las expectativas: Asegúrate de que las expectativas sean apropiadas para su edad y desarrollo. No todos los niños se adaptan de la misma forma. El hecho de que sean tus hijos no significa que todos deban actuar igual. Ajusta las reglas tomando en cuenta sus características particulares. 

4.    Refuerza el buen comportamiento: Elogia y recompensa los comportamientos positivos más frecuentemente. Ya hemos hablado de esta parte. Es importante, yo diría medular en el crecimiento y desarrollo del ser humano. 

5.    Busca ayuda profesional: Considera hablar con un psicólogo infantil si los problemas persisten.

¿Cómo manejo las rabietas con disciplina positiva?

1.    Mantén la calma: No respondas con ira; tu tranquilidad puede ayudar a calmar a tu hijo.

2.    Valida sus sentimientos: Reconoce que su frustración es real para ellos.

3.    Desvía su atención: A veces, cambiar de actividad puede ayudar a salir de una rabieta.

4.    Proporciona un espacio seguro: Permite que tu hijo se calme en un lugar tranquilo y seguro.

5.    Habla después: Una vez que se haya calmado, discute lo sucedido y cómo manejarlo mejor la próxima vez.

¿Qué estrategias funcionan mejor para diferentes edades?

1.    Niños pequeños: Utiliza el refuerzo positivo y el tiempo fuera para enseñar límites.

2.    Niños en edad escolar: Implementa gráficos de comportamiento y recompensa el buen comportamiento.

3.    Adolescentes: Fomenta la comunicación abierta y la resolución conjunta de problemas.

4.    Todos: Sé consistente y muestra el comportamiento que esperas ver.

5.    Ajusta según la personalidad: Reconoce que cada niño es diferente y puede responder a distintas estrategias.

¿Qué hago si ambos padres no están de acuerdo en las técnicas de disciplina?

1.    Discute en privado: Hablen sobre sus diferencias lejos de los niños.

2.    Busca compromisos: Encuentra un punto medio que funcione para ambos.

3.    Educarse juntos: Lean libros o asistan a talleres sobre disciplina positiva.

4.    Mostrar unidad: Ante los niños, es crucial que vean una unidad en la disciplina.

5.    Consulta a un experto: Habla con un terapeuta familiar para obtener orientación profesional.

Gracias por leernos, preguntar y compartir. Estamos a tus órdenes en todas las redes sociales. Yo soy Zelidéh López y te abrazo en la distancia. Recuerda:

“Cuando educas a tus hijos ellos cambian y tú, también.”

Zelideh Lopez

 

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